Micro N°1137 Precauciones para el invierno que se avecina
- Publicado, martes, 18 de octubre de 2022 --
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Además de los cuidados ampliamente difundidos para combatir la COVID-19, ahora deberemos sumar nuevas precauciones ante la pronta llegada del invierno. Un capítulo muy importante es la prevención de las enfermedades respiratorias, tales como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis y la neumonía, entre otras. Es muy importante que vos y los miembros de tu familia tengan las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación al día:
Gripe: dosis anual para el personal de salud, adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, puérperas hasta 10 días posteriores del egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) y personas con factores de riesgo.
Dos dosis — separadas por cuatro semanas— para todos los niños y niñas entre 6 y 24 meses, si es la primera vez que se vacunan. Neumococo:
Ø Bebés a los 2, 4 y 12 meses de vida.
Ø Adultos mayores de 65 años (esquema secuencial de dos vacunas).
Ø Niños y adultos de 5 a 64 años con problemas en su sistema inmunológico o con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, hepáticas, diabetes, entre otras). En el caso de las
personas con factores de riesgo, es necesario presentar orden médica.
TOS CONVULSA: se previene esta enfermedad aplicando el esquema adecuado en cada etapa de la vida. Las vacunas que protegen contra la tos convulsa o coqueluche, en cada etapa de la vida son: La quíntuple:
Ø Bebés a los 2, 4 y 6 meses de vida.
Ø Refuerzo: entre los 15 a 18 meses. Triple bacteriana celular:
Ø Una dosis: entre los 5 y 6 años (edad de ingreso a la escuela primaria). Triple bacteriana acelular:
Ø Una dosis: 11 años.
Ø Una dosis: en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación.
Algunas medidas importantes:
Ø Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón.
Ø Ventilar todos los ambientes a diario aunque haga frío.
Ø Los braseros y estufas a leña deben ser encendidos y apagados fuera de la casa.
Ø No uses el horno o las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente (porque consume el oxígeno, es ineficiente y caro).
Ø No poner recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor (porque la humedad favorece el desarrollo de hongos).
Ø No te automediques ni uses remedios caseros. Hacerlo podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave.
Ø Mantener reposo en la casa mientras continúen los síntomas.
Ø Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.